De manera instintiva y que incluso puede parecer graciosa, los perros en contadas ocasiones arrastran su ano por superficies duras como el suelo o blandas como el sofá o la cama, pero ¿por qué lo hacen?.

Si bien esta situación puede deberse a varias razones, hay un par de motivos por los que debes consultar a un médico veterinario, ya que algo que simplemente puede resultar cómico de ver, para tu mascota se trata de un asunto serioy del que seguro necesita de ti para sanar.

Dentro de los motivos de por qué esto ocurre se cuentan dos que son los más comunes. El primero de ellos se debea que sus glándulas anales necesitan ser vaciadas. Pero… ¿qué son las glándulas anales?

En la anatomía de perros y gatos encontramos las glándulas anales: están situadas a ambos lados del ano y son del tamaño aproximado de un poroto. La principal función de las glándulas anales es almacenar una sustancia lubricante que utilizan en el momento de vaciar o defecar para una mejor deposición. El aspecto del líquido suele ser amarillento o hasta de color café. Además, las glándulas anales proporcionan a cada uno de ellos una identidad única, es por este motivo que los perros se huelen justamente esta zona para identificarse unos a otros mediante el olor.

Hasta ahí todo bien, el problema surge cuando estas glándulas, que no son visibles a simple vista, se tapan como si fueran los poros de una espinilla y ese líquido se queda encapsulado, provocando una inflamación y picazón en el ano de tu perro, quien se rascará arrastrándose por el suelo o por donde para él le sea más cómodo. En consecuencia, estas glándulas se pueden infectar y provocar un cuadro mucho más complejo que un simple picor.

¿Qué hacer? Si bien uno puede liberar estas glándulas en la propia casa, lo más recomendable es asistir a un veterinario para que lo haga de forma segura y con todos los protocolos de higiene correspondiente. Además, puede evaluar si se ha generado una infección y en caso positivodar los antibióticos para tal afecto, así como cremas o ungüentos.

Si bien esto es de fácil solución, aumentan las posibilidades de que con el tiempo una situación así se repita y que el bloqueo y posterior vaciamiento de las gándulas anales se convierta en algo rutinario.

Las otras causas

Otra razón por la cual tu perro puede estar arrastrando su ano, es porque tiene parásitos internos. Es muy habitual que un perro sufra parásitos intestinales alguna vez en su vida. Eso les causa una fuerte picazón en su ano. Recuerda que eso no significa que no les permitamos olfatear, simplemente debemos darle un antiparasitario de forma regular y vacunarlos siguiendo su calendario.

Para saber si tu perro tiene una infección parasitaria, basta con mirar su excremento. Los parásitos suelen ser bastante visibles (delgados, largos y blanquecinos, como un tallarín).

Por otro lado, la diarrea también puede ser una de las causas por la que tu perro arrastra su ano por el suelo, tu alfombra o el pasto del parque.

Algunos perros que están sanos y han descargado sus glándulas podrían arrastrar su potito en un intento de eliminar cualquier residuo fecal. Si no lo logra después de arrastrarse desesperadamente, ayúdalo. Intenta limpiarle los restos con una toallita húmeda de guagua, pero fíjate que no tenga alcohol, ya que podrías irritarle el área y terminar perjudicándolo.